Disciplina para continuar el camino
Tan o mas importante aun que diseñar un plan, es tener la disciplina para seguirlo tal y como lo hemos planeado en su debido tiempo.
Y esta mañana escribo sobre esto porque me esta sucediendo un situación muy interesante. Y es la parte de la transición desde el conocimiento a la practica en actividades que llevan al limite la capacidad emocional de cada uno.
Estoy seguro que sea cual sea la actividad a la que te dedicas hay situaciones que sientes que te desbordan mental y físicamente. Y es justo en ese momento, en el que nos sentimos desbordados, en el cual perdemos el control y somos presa fácil para nuestras emociones, y son estas las que reaccionan de las formas que muchas veces nos arrepentimos, como por ejemplo: Reaccionamos agresivamente ante ciertas situaciones con clientes y compañeros de trabajo, decimos cosas hirientes cuando nos sentimos vulnerables o incluso insultamos cuando nos sentimos rebasados.
En el ámbito de las inversiones podemos arriesgar mas dinero del que podemos permitirnos por no aceptar una perdida pequeña, que a consecuencia de no se seguir nuestro plan se hace mucho mas grande luego.
Eso por parte de las reacciones que provoca el no tener la disciplina y entrenamiento necesario para controlar las emociones en momentos de tal estrés.
Pero ahora observemos la otra parte de la moneda, la parálisis que nos da cuando la emoción del miedo es la que controla nuestros actos. Simplemente no avanzamos en la dirección planeada.
Por ello es de vital importancia el desarrollar la disciplina necesaria para que, suceda lo que suceda seamos nosotros conscientemente los que decidamos continuar con el plan y no nuestras emociones que siempre se irán por el camino mas fácil ya sea por el de la reacción de defensa o la holgazanería para resguardar las energía.
Ten siempre en cuenta esto. "No dejes que tus emociones o tu subconsciente saboteen tu progreso". Esto es algo demasiado común entre nosotros. Somo en su gran mayoría de ocasiones, nosotros mismos los que rompemos nuestro plan de progreso para volver a caer en el espiral de la mediocridad.
Cuidemos de ello refugiándonos en el habito de hacer lo que tengamos que hacer, queramos o no para progresar.
Saludos.
Y esta mañana escribo sobre esto porque me esta sucediendo un situación muy interesante. Y es la parte de la transición desde el conocimiento a la practica en actividades que llevan al limite la capacidad emocional de cada uno.
Estoy seguro que sea cual sea la actividad a la que te dedicas hay situaciones que sientes que te desbordan mental y físicamente. Y es justo en ese momento, en el que nos sentimos desbordados, en el cual perdemos el control y somos presa fácil para nuestras emociones, y son estas las que reaccionan de las formas que muchas veces nos arrepentimos, como por ejemplo: Reaccionamos agresivamente ante ciertas situaciones con clientes y compañeros de trabajo, decimos cosas hirientes cuando nos sentimos vulnerables o incluso insultamos cuando nos sentimos rebasados.
En el ámbito de las inversiones podemos arriesgar mas dinero del que podemos permitirnos por no aceptar una perdida pequeña, que a consecuencia de no se seguir nuestro plan se hace mucho mas grande luego.
Eso por parte de las reacciones que provoca el no tener la disciplina y entrenamiento necesario para controlar las emociones en momentos de tal estrés.
Pero ahora observemos la otra parte de la moneda, la parálisis que nos da cuando la emoción del miedo es la que controla nuestros actos. Simplemente no avanzamos en la dirección planeada.
Por ello es de vital importancia el desarrollar la disciplina necesaria para que, suceda lo que suceda seamos nosotros conscientemente los que decidamos continuar con el plan y no nuestras emociones que siempre se irán por el camino mas fácil ya sea por el de la reacción de defensa o la holgazanería para resguardar las energía.
Ten siempre en cuenta esto. "No dejes que tus emociones o tu subconsciente saboteen tu progreso". Esto es algo demasiado común entre nosotros. Somo en su gran mayoría de ocasiones, nosotros mismos los que rompemos nuestro plan de progreso para volver a caer en el espiral de la mediocridad.
Cuidemos de ello refugiándonos en el habito de hacer lo que tengamos que hacer, queramos o no para progresar.
Saludos.
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